El sábado que paso recibí a una pareja ya mayor.
Los señores han de estar pasando los 75, venían del aeropuerto de Manzanillo manejando y cuando por fin llegaron, yo ya me había comido las uñas de los nervios, porque debían llegar a las 3 y ya eran las 5:30 y no tenía noticias de ellos.
Cuando llegaron, me contaron, entre risas, que se habían perdido y que ya mero se iban a Guadalajara. Llegando llegando me platicaron que venían de Wisconsin, que tienen un rancho por allá y que amaban observar aves.
El domingo les dí un tour por la propiedad y fueron más que divertidos, los dos son super bromistas y alivianados. Esta pareja ha hecho que mi semana sea muy entretenida y agradable.
Hoy la Sra. Louisa me platico que viven en un rancho en el que cultivan arándanos, y me preguntó si por acá había, le dije que son escasos y que yo solo recordaba haberlos probado en un pavo de navidad y en el jugo de arándano, Ocean Spray, y ella me dijo: "Entonces es muy probable que hayas probado ya nuestros arándanos, por que esa empresa funciona como una comitiva, todos los granjeros de arándano somo los accionistas, así que tal vez ya probaste los nuestros!!" y de ahí me contó que esa granja es de su marido desde muchas generaciones atrás, que el tatara tatara abuelo del Sr. Kurt cultivaba arándano ahí desde 1940, en esa misma granja, y así ha pasado de generación en generación y ahora que el Sr. Kurt está por retirarse, su hijo está encargandose de ella, y espera que algún día, una de sus dos nietas siga con la tradición.
Después me platicó la historia de su romance con el Sr. Kurt, ella y el sr. se conocieron desde que tenían 5 años, se hicieron novios a los 15 y ahora llevan casados 47 años... Me contó sobre su único hijo, sus nietas, y todos sus viajes, a Costa Rica, a Chile y otros lugares de latino américa, el Sr. Kurt me decía que hasta ahora su ave favorita eran las chachalacas, porque le recordaban a la Sra. Louisa y su hermana, jiji
Toda la plática me fascinó, no solo por las historias, sino por cómo las contaban y porque cuando los ves juntos te inspiran amor, no de ese meloso, sino del amor familiar, sus bromas, su plática, todo!!
Tal vez me encantaron tanto por que me recordaron mucho a mis difuntos abuelitos, pues al igual que ellos se conocieron desde niños, se hicieron novios de jóvenes y ya casados celebraron bodas de oro y más; todo mientras aún se decían el uno al otro chambelan y quinceañera.
Y es que sí hay amores eternos y no sólo se ven en el cine. Aún guardo en mí esa ilusión, la de encontrar ese amor y vivirlo por el tiempo que tenga yo en esta tierra...
Mañana se van mis viejitos y me quedo muy agradecida con los dos, por compartir su alegría y sus maravillosas historias!!
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